Mujer virtuosa, ¿Quien la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a la de las perlas preciosas. Proverbios 31.10
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Lectura Bíblica: Proverbios 31.10-31
La virtud es la disposición habitual que tiene una persona para actuar bien, conforme a la bondad, conforme al Señor, cuando hay disposición significa que hay un deseo de actuar y hacer algo, en este caso el deseo de ser virtuosa.
Proverbios 31.10-31 es básicamente la descripción del modelo de mujer que Dios desea que seamos, y como actuamos conforme a lo que a Dios le agrada somos llamadas virtuosas, porque Dios ha puesto esa disposición en nuestro corazón. Hoy en día existen pocas mujeres que quieren ser como el modelo de Dios es por eso que el proverbista pregunta ¿Quien la hallara?, a simple vista todas nos engañamos y pensamos que somos virtuosas sin embargo si analizamos nuestra vida con la vida de esa mujer de proverbios 31, la verdad es que es muy diferente.
Es necesario que el Señor nos pula y nos ayude a ser una mujer que sea mas apreciada que las perlas preciosas. Esa mujer es laboriosa, respetuosa, no es perezosa sino que con prontitud de espíritu se dedica a Dios, a su esposo y a su hogar, mantiene el orden en todo momento, su esposo confía en ella, en que ella hará las cosas bien, Job nunca pensó que su esposa le incitaría a maldecir al Señor, es por eso le dice que como suelen actuar las mujeres fatuas ella había actuado, actuemos como es propio de una mujer de Dios que esta llena de virtud.
Ciñamos la fuerza de nuestros lomos para pelear contra el diablo y todo lo que se levante contra nuestro hogar, contra nuestro esposo, aunque el mundo piense que somos débiles recordemos que el Señor es nuestra fuerza, que aunque se levante el mar y soplen los vientos nosotras estamos confiadas en Dios.
Cuando una mujer virtuosa abre su boca, no habla sandeces, sus palabras están sazonadas con la gracia infinita de Dios, es una mujer que no anda chismeando de casa en casa porque ella considera el camino de su propia casa, ella no se deja llevar de las amigas que son malas consejeras, el consejero de esta mujer es Dios, por eso aun sus hijos la valoran y saben que es bienaventurada, por eso su esposa la alaba porque no es igual que cualquier mujer, es una mujer llena de Dios.
Oremos al Señor para que nos ayude a ser esa mujer que el describe en proverbios 31. Leamos todas las mañanas ese pasaje bíblico y pidamos a Dios; Señor ayúdame y enséñame a ser esa mujer.
Texto para memorizar:
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada.
Proverbios 31.30