En tus manos están mis tiempos… Salmos 31.15
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Lectura Bíblica: Salmos 31
Cuando confiamos en el Señor tenemos la seguridad y la certeza de que el obrará, tenemos esa seguridad aun cuando los días sean grises y no veamos salida. Dios es quien tiene el control de los tiempos, su palabra nos enseña que el tiene un tiempo para todas las cosas (Eclesiastés 3.1).
Tenemos la seguridad de lo estamos esperando, por sabemos en quien hemos confiado, el salmista dijo; en ti oh Jehová he confiado, no sea yo confundido jamás. Quizás estaba pasando por un momento muy difícil en su vida, pero recordó en quien fue que había confiado. Tu también amada mujer has pasado esos momento difíciles en los que no le vez solución a tus problemas, quizás ya has candado de luchar por algo que humanamente no tiene salida. recuerda en quien fue que confiaste.
Tu confianza fue depositada en Dios, el va hacer lo que dijo de ti pero recuerda, a su tiempo. Al tiempo de Dios, el cumplirá su promesa al tiempo establecido, no será tarde para Dios, será el momento adecuado. No desmayes en la lucha por tu matrimonio, cuando satanás traiga a tu mente todas las cosas malas que has vivido recuérdale las promesas de Dios, recuerda que el Señor no te dejará en vergüenza, al contrario el avergonzara a tus enemigos porque has depositado la confianza en Él.
El Señor sabe que estás angustiada y que te has consumido a causa de la tristeza en tu alma, pero el te recogerá con grandes misericordias, el sabe los años que tienes esperando un cambio en tu esposo, pero así también el sabes cuando lo hará. Él tiene conocimiento de los que han hecho burla de ti por esperar un cambio en tu matrimonio, pero tu estate quieta que el peleará por ti.
El salmista David mientras muchos le calumniaban y consultaban para hacerle daño, el le decía al Señor; yo en ti he confiado, tu eres mi Dios. Así también tu, cuando escuches que te calumnian y preparan lazo para que caigas, levanta tu cabeza en alto y di al Señor tu eres mi Dios, yo he confiado en ti, en tus manos están mis tiempos, y el hará callar al labio mentiroso.
Oremos al Señor para que nos ayude a entender y esperar su tiempo, que podamos decir que el es nuestro Dios, que su misericordia ha sido grande para con nosotras. Pidámosle a Dios que cada día nos fortalezca y nos de el valor para esperar y confiar en el, así que como dijo el salmista David; Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón.
Texto para memorizar:
Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Salmos 27. 14