Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. Salmos 119.49-50
Escuchar Audio: 40 días para salvar tu matrimonio
Lectura Bíblica: Salmos 119. 41-56
Cuanto estamos pasando por una situación difícil, aparecen en nuestras vidas un sinnúmero de personas que es cierto a veces quieren lo mejor para nosotras, pero dan unos consejos muy lejos de lo que en verdad Dios quiere para nosotros.
El día que tomaste la decisión de recorrer el camino para restaurar tu matrimonio, el mundo espiritual dio un giro porque el hombre que estaba dispuesto a ayudar a su esposa destruir su hogar de repente cambio de opinión, y como satanás vino a robar, matar y destruir el no quiere que tu matrimonio sea restaurado, el primer enemigo de tu matrimonio es satanás porque el quiere la destrucción de tu hogar.
La palabra del Señor es clara cuando dice que no ignoremos las maquinaciones del enemigo para que el nos gane ventaja (2 corintios 2.11), ya sabemos eso de antemano ahora debemos saber, que el enemigo va a usar a muchas personas para que nos demos por vencidos, esas personas no están lejos, puede ser tu mejor amigo, tus hermanos, tus padres, hasta personas de la iglesia, van a decirte cuanto has aguantado, todo lo que has luchado y no has visto resultados.
El día de hoy te aconsejo que de ahora en adelante seas un hombre sorda, sí un sordo, no escuches los malos consejos vestidos de bondad, todas esas personas quieren lo mejor para ti sin embargo, ellos no saben qué es lo mejor para ti, ellos no tienen la mente de Dios y muchos ni siquiera están en Cristo.
Una cosa es lo que las personas consideren que esta bien y otra muy diferente es lo que Dios sabe que esta bien. Recuerda las palabras que el Señor te ha dado, recuerda lo Dios te ha dicho en el secreto, que esas palabras que el Señor ha dicho de ti te consuelen cuando venga la aflicción, que ellas te vivifiquen cuando quiera venir la tristeza y la amargura, recuerda que el Señor te a dicho que esperes en el y el hará, que te deleites en el y el concederá las peticiones de tu corazón.
Recuerda que no hay nada imposible para nuestro Dios, lo que el te ha prometido lo va a cumplir solo espera en él, por más difícil que parezca él lo hará. Si guardas esas palabras que el Señor te ha dado, tendrás esas bendiciones.
Oremos para que el Señor te recuerde sus promesas en los momentos de desesperación, que cuando vengan esos malos consejeros el ponga sus promesas en nuestra boca para que recordemos cuan grande es nuestro Dios. Que el Señor fortalezca nuestras vidas y nos ayudes cada día más a esperar en el, a reconocer que él y solo él es nuestro consuelo en la aflicción.
Texto para memorizar:
Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.
Salmos 138.8