Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina. Proverbios 12.18
Lectura Bíblica: Salmos 43.1-5
Cuando te enamoraste de tu esposa, solo veías la cualidades buenas tenia ella. Es lindo estar enamorados, la biblia dice que el amor cubrirá multitudes de faltas, es por eso que cuando eras novios el amor era tan grande que podían sobrellevar sus faltas, las palabras eran dulces al oído y podían calmar cualquier discusión, su simple presencia iluminaba tu vida y sacaba una sonrisa muy bella de ti.
Pero como pasa el tiempo, después que están casados cada uno quiso formar al otro a su manera. No hemos entendido somos seres diferentes y al no comprender eso surgen los problemas, comenzamos a dejar de lado los atributos de nuestras esposa y comenzamos a ver en gran medida todos sus defectos, y es ahí cuando el hombre dulce y cariñoso que caso para hacer feliz a su esposa se vuelve contenciosa, lleno de ira, mentiroso y rencilloso.
Un hombre con las cualidades mencionadas anteriormente, es el tipo de hombre con el que ninguna mujer desea estar. Pero cuando un hombre tiene la gracia de Dios sus palabras también tienen la gracia de Dios, el día de hoy responde la pregunta ¿Mis palabras reflejan la gracia de Dios?, las palabras del Señor son palabras limpias (Salmos 12.6), así también han de ser las palabras de un hombre que tiene a Dios, aun cuando la esposa no es prudente en su hablar el recuerda que es un hombre sabio y apacigua la ira con sus palabras.
No te defiendas a ti mismo, así como el salmista pídele a Dios que juzgue y defienda tu causa, el va a librarte de la gente impía y del hombre engañoso. Esperemos pacientemente en el Señor, no permitas que tu alma sea turbada.
Hoy pidamos al Señor que endulce nuestras palabras, que podamos ver algo bueno en nuestras esposas y en vez de quejarnos de sus falta le digamos sus virtudes. Oremos para que las palabras que salgan de la boca de nuestra boca no sean golpes de espada sino, que nuestras palabras sean como medicinas.
Proponte en este día a que las debilidades que has escrito sobre tu esposa no se las digas a ella sino que ores, y las virtudes que escribiste de ella le recuerdes una cada día (Incluyendo las virtudes que tenia cuando te enamoraste de ella), empieza hoy llámala o escríbele y dile una de esas cosas que te gustan de ella.
Texto para memorizar:
La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Proverbios 15.1