Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él… Proverbios 23.7
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Lectura Bíblica: Números 13 y 14
Hoy en día las personas viven de la apariencia, cuando entramos a las redes sociales vemos mucha hipocresía. Las personas fingen una felicidad que no tienen. Anhelan recibir me gusta o un lindo comentario en sus publicaciones, quieren demostrar al mundo lo feliz que son cuando en verdad le agobia una gran tristeza.
Sin darse cuenta (algunos dándose), algunas personas tienen un alto grado de inseguridad y miedo al fracaso. Y como siempre el vaso mas frágil es quien mas lo padece, lo más importante para una mujer es el amor, ella necesita amar y ser amada porque esa es su naturaleza, sin embargo “hay tantas maneras de amar (Benito Pérez Galdós, Marianela)” que aveces ella misma no sabe de qué forma merece ser amada y peor aun, no sabe si merece ser amada.
La inseguridad provoca en las mujeres un sufrimiento interno constante, afecta sus emociones social y espiritualmente, y no sienten aceptación a por si mismas. Muchas mujeres no se dan la importancia que tienen (Algunas creen tener una altísima autoestima pero realmente es una falsedad que ellas mismas han creado para encubrir la tristeza y el miedo), y como no saben lo que importan las demás personas no pueden valorarlas como lo que son, eso incluye al esposo. La palabra dice que como piensas que eres en tu corazón así es como eres.
Cuando Moisés envió espías a reconocer la tierra prometida ellos tuvieron temor y miedo, porque en aquel lugar habían personas numerosas y grandes, ellos no pensaron en que Dios estaba con ellos, ni pensaron en todas las batallas de las que Dios les había librado en el desierto, entonces comenzaron a denigrarse así mismos “… y eramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así le parecíamos a ellos” , cuanto tu te denigras, los demás también lo harán. Mientras algunos se quejaban por ser como langostas otros recordaron que su amparo estaba en Dios y dijeron de si mismos, nos lo comeremos como pan.
¿Qué piensas de ti misma? ¿Te vez como una langosta o vez la guerrera que Dios ha dicho de ti? ¿Te consideras débil? Bien, diga el débil fuerte soy, la palabra de Dios nos dice que tenemos que debemos amar al prójimo como a sí mismos, pero ¿de que manera te amas a ti misma? Piensas que debes luchar por tus hijos y tu esposo y te olvidas de ti, pero si no te amas no puedes amarlos a ellos, no puedes recibir amor porque no crees que lo mereces, el primero que debe amarte te ama, y es Dios entonces, valora lo que Dios ha valorado en ti.
Si has llegado aquí has logrado mucho, posiblemente no estés viendo los resultados que esperas ver en tu esposo, y el enemigo ha comenzado traerte pensamientos negativos, es momento de reprender, no permitas que el diablo te amedrante recuerda, eres fuerte en Dios. Oremos hoy para que Dios nos ayude a darnos el valor que el nos ha dado, somos sus hijas, el nos ha escogido desde antes de la fundación del mundo, no te rindas, eres mas que vencedora.
Texto para memorizar:
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Isaías 41.13