Y hubo una voz de los cielos que decía: éste es mi hijo amado, en quien tengo complacencia. Mateo 3.17
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Lectura Bíblica: Efesios 5.1-8
Hemos hablado de la actitud de la esposa con relación a su esposo, el día de hoy hablaremos de la actitud mas importante, la actitud hacia Dios. Si te preguntara ¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Qué me dirías? Medita en ello, antes de casarnos anhelábamos un hogar perfecto, un esposo amable, cariñoso y dulce, unos hijos obedientes y respetuosos, y una familia política llena de amor para nosotras. Pero te has preguntado ¿Qué quería Dios de ti? ¿Qué esperaba tu esposo de ti?.
Dios espera que seamos como el (Mateo 5.48), sin embargo en medio de los afanes y tanta ansiedad por encontrar la felicidad en el hombre nos hemos alejado de Dios. Sí, son palabras algo duras, pero es así. El error mas grande de una mujer es apartarse de Dios para agradar al hombre (Gálatas 1.10) , porque terminara ni agradando a Dios, ni complaciendo al hombre.
Para ser imitadores de Dios necesitamos estar ceca de él, para ser una hija amada tenemos que imitar a Dios. No es posible ser su hija si no estas cerca de él, entonces es solo ahí cuando ocurren los grandes cambios, no habrá una transformación en nuestra vida sin no es realizada por Dios. Estamos acostumbradas a escuchar palabras dulces y motivadoras, a que nos digan que Dios esta con nosotras, que el nos dará la victoria, y todo el positivismo que el mundo ha querido entrar a las congregaciones que pensamos que somos la niña linda de Dios, pero como eso es posible si la biblia dice que apartados de Dios nada podemos hacer.
La transformación de ti misma esta en Dios, el te enseñara a andar en amor incondicionalmente, el quitara de ti todo egoísmo y avaricia, el te dará la gracia que necesitas, el te dará palabras sabias para hablar a tu marido, el hará resplandecer su luz sobre ti, dale su lugar, el quiere volver a morar en tu corazón y esta llamando, ábrele la puerta.
Cuando vallas a hacer o hablar cualquier cosa medita ¿Se complace Dios de esto? ¿Le agrada lo que voy a hacer o a hablar?, ponlo en la abalanza de filipenses 4.8 que dice; por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Así que, cuanto te dirijas a tu esposo, a tus hijos o a cualquier persona primero piensa ¿Lo que voy a decir, es digno de alabanza, es algo virtuoso, amable, justo, puro? si no lo es, ya sabes que hacer, no lo digas.
Oremos para que nos ayude a volver a acercarnos a el, que si caímos de su gracias nos de la oportunidad de recordar de donde caímos y nos ayude a levantarnos, que nos ayude a ser la esposa que el quiere ser para que no seamos transformadas por un mundo que busca su propia felicidad sino por el, que podamos ser luz en el Señor y andemos como hijas de luz.
A partir del día de hoy mírate frente al espejo, y pregúntate a ti misma ¿Se complace Dios de mi?, y pídele al Señor que trabaje en ti cada día, hasta que llegues a ser una mujer de la que Dios tenga complacencia.
Texto para memorizar:
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti sera vista su gloria.
Isaías 60. 1-2