Y creyo a Jehová, y le fue contado por justicia.
Génesis 15.6
Lectura Bíblica: Génesis 15.1-21
¿Has creído a las promesas que Dios te ha dado? ¿Por qué temes cuando Dios he dicho que tu recompensa será muy grande? Después que Abraham se separa de su sobrino Lot, unos reyes invadieron la ciudad donde Lot vivía y lo tomaron como prisionero, inmediatamente Abraham escucho esta noticia armo sus criados y fue libertar a su sobrino y todo lo que este tenia, eran reyes poderosos pero Dios le dio la victoria a Abraham.
Después de toda esa lucha y la victoria que Dios le había dado, Abraham tuvo una visión donde el Señor le dice: No temas, yo soy tu escudo…, probablemente el comenzó a pensar en el peligro que representaban aquellos reyes, tal vez volverían a vengarse de él, quizás debió tomar las riquezas del botín, así que inmediatamente el Señor viene y le recuerda que el es su escudo.
Cuanto necesitamos que el Señor nos salga al encuentro y a recordarnos que Él es nuestro escudo, que no debemos tener temor porque el peleara por nosotros, que no perdemos nada al rechazar el botín que ofrece el mundo porque Dios nos ha dicho que nuestro galardón será sobremanera grande
Cuando Abraham le declara su petición al Señor y Dios le promete cumplirla, aunque humanamente parecía imposible, él le creyó al Señor. Ese es el secreto, creerle a Dios, ¿Te ha dicho el Señor que transformará tu matrimonio? Creele a Dios, ¿Te ha prometido transformar tu vida de manera victoriosa? Creele a Dios, ¿Ha dicho que libertará a tus hijos? Creele a Dios, eso es lo único que debes hacer, creerle a Dios y el lo contará como justicia, el cumplirá sus promesas.
Abraham no poseía la tierra que Dios le había prometido, pero el deposito en Dios su confianza un viviendo como extranjero en dicha tierra, y creyendo que era fiel quien lo había prometido, recuerda que no fueron los hombres los que ten dado promesa, es Dios y Él es fiel, él es quien te ha prometido, solamente cree recuerda que al que cree, todo le es posible.
Texto para memorizar:
Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerzas para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
HEBREOS 11.11