Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Juan 8.36
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Base Bíblica: Juan 8.31-38
Antes de conocer a Cristo estábamos esclavizadas a un mundo lleno de pecado, injusticias y destrucción. Ahora bien, es necesario entender que para ser discípulos del Señor tenemos que permanecer en su palabra, hay muchos que dicen ser discípulos del Señor pero no permanecen en su palabra y esa es la condición para ser verdaderamente discípulos del Señor.
La palabra permanecer significa no menguar o desmayar de algo, cuando permanecemos firmes en la palabra del Señor permanecemos firmes en sus promesas, firmes en sus mandamientos, firmes en la perfecta voluntad del Señor.
Si estamos firmes en su palabra y somos sus discípulos podemos conocer la verdad que liberta, para ser libre necesitamos conocer la verdad y permanecer en esa verdad, si un esclavo no conoce que se le ha dado carta de libertad no sabe que es libre y no puede reclamar su derecho como libre, ¿Sabias que ya eres libre? Si lo sabes ¿Por qué sigues siendo esclava del temor, la ira, el rencor, amargura, desesperación y la desconfianza?.
Cristo te hizo libre, si aun no sientes esa libertad tal vez aun como ese esclavo no tenias conocimiento de que eres libre, pero en este día el Señor desea que conozcas la verdad para que sepas que eres libre, no tienes porque estar esclavizada a la depresión, el Señor quiere devolverte el gozo de la salvación, ¿tienes temor? descuida, el perfecto amor de Dios hecha fuera todo temor, ¿sientes celos, ira, rencor, amargura y desesperación? no te preocupes la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardara tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús.
Oremos en este día para que el Señor nos haga verdaderamente libres, que podamos tener la paz que da el Señor y gozo inefable de su Santo Espíritu, que el Señor guarde nuestro corazones en el y podamos ser luz en medio de las tinieblas, que actuemos como mujeres libres en Cristo y no como esclavas del pecado, acerquemos a Dios y el se acercara a nosotras.
Texto para memorizar:
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
2 Corintios 3.17